Isaac Villamizar
El imperio norteamericano es la federación más antigua del
mundo. Es una república constitucional, democrática y representativa, en la que
el mandato de la mayoría es regulado por los derechos de las minorías,
protegidos por la ley. En el imperio norteamericano el gobierno está supeditado
a un sistema de controles y equilibrios, definidos por la Constitución, que se
respeta por todos los ciudadanos como el documento legal supremo del país. En
el imperio norteamericano el poder legislativo bicameral aprueba fondos
públicos y tiene el poder de destituir a funcionarios del gobierno. El poder
ejecutivo puede vetar proyectos de ley antes que se conviertan en oficiales y
nombra a los miembros del gabinete, previa aprobación del Senado, y a otros
oficiales, quienes ciertamente hacen cumplir las leyes federales y políticas.
En el imperio norteamericano los jueces de la Corte Suprema, a pesar de su
nombramiento por el Presidente, también con la aprobación del Senado, suprimen
las leyes cuando son inconstitucionales. Tienen nueve magistrados que sirven de
manera permanente. El Presidente puede durar en ejercicio sólo dos periodos constitucionales.
En el imperio norteamericano todas las leyes y procedimientos
gubernamentales están sujetos a revisión judicial y se anula cualquier norma que
esté en contra de la Constitución. En el Artículo I de la Constitución del
imperio norteamericano se garantiza el derecho al “gran recurso” del habeas
corpus -que no puede ser suspendido- institución jurídica que protege los
arrestos y detenciones arbitrarias y que asegura los derechos básicos del
detenido. Y el Artículo III de la Constitución del imperio norteamericano
garantiza el derecho a un juicio con jurado
en todos los casos penales.
En el imperio norteamericano la economía mixta capitalista
se caracteriza por abundantes recursos naturales, una infraestructura desarrollada
y una alta productividad. Tiene el sexto
PIB per cápita más alto del mundo
y está en el segundo lugar del Índice de Competitividad Global. El imperio
norteamericano es el tercer exportador mundial, constituyendo el automóvil su
principal rubro, a pesar de que por cada 1000 norteamericanos casi 800 tienen
vehículo. El imperio norteamericano es el tercer exportador de petróleo más
importante en el mundo. Sin embargo, con su política energética actual está
dando grandes pasos hacia la independencia en esta área, en la que se destaca inversiones
considerables en energía nuclear, térmica, solar, eólica y un incremento de
interés en los biocombustibles -bioetanol y biodiesel-
derivados de desperdicio agrícola común, que pudiera reducir
su gasto en petróleo extranjero y mejorar
la seguridad energética.
En el imperio norteamericano, de las personas mayores de 25
años, el 85% se ha graduado en la escuela secundaria y el 53% ha asistido a
algún college. La tasa de alfabetización es del 99%, y según la ONU su índice
de educación es el duodécimo más alto del mundo. En el imperio norteamericano
se encuentran tanto el mayor número de estudiantes universitarios en el mundo,
como las universidades más prestigiosas y de mayor fama como Harvard, Yale,
Berkeley, Stanford y el Instituto Tecnológico de Masachusetts. El imperio
norteamericano es el líder en la investigación científica e innovación tecnológica.
Es el responsable del desarrollo de Internet y casi la mitad de sus hogares
tienen acceso a banda ancha. La mayor parte de los ingresos para la
investigación y desarrollo, un 64%, provienen del sector privado, y es el abanderado
mundial en publicaciones de investigación científica y en su factor de impacto.
En el imperio norteamericano el gasto en el sistema de
atención a la salud sobrepasa al de cualquier otra nación, tanto en términos de
gastos per cápita como en porcentaje de PIB. La Organización Mundial de la Salud
ha colocado el sistema de salud del imperio norteamericano en primer lugar en
capacidad de respuesta, en el que se ha invertido tres veces más que cualquier
país de Europa en investigación biomédica. El imperio norteamericano es sede de
los mejores centros médicos del mundo y muchos de sus hospitales más importantes están afiliados a
grandes corporaciones o escuelas de medicina, lo cual hace posible que ellos
alberguen cerca del 70% de los pacientes médicos del país. En el imperio
norteamericano se encuentran el Hospital Jhons Hopkins, la Clínica Mayo, el
Hospital General de Massachusetts y la Clínica Cleveland, como los mejores
hospitales del país y del mundo.
La pregunta es obvia. ¿Dónde se vivirá más
feliz? ¿En el imperio norteamericano o donde impera la miseria, la corrupción,
la impunidad y la ineficiencia?