sábado, 17 de julio de 2010

Pensamiento y Neurociencia

Isaac Villamizar
Un dicho popular señala que “loro viejo no aprende hablar”. Según la neurociencia, que estudia la estructura y la función, farmacología y patología del sistema nervioso, y de cómo los diferentes elementos del mismo interactúan y dan origen a la conducta, nuestro cerebro siempre está dispuesto para aprender cosas nuevas.
El cerebro está diseñado de tal forma que nos permite seguir aprendiendo a lo largo de nuestras vidas. Uno de los actuales estudios de la neurociencia es verificar cómo los pensamientos que tenemos literalmente se convierten en los eventos que experimentamos, las cosas materiales que poseemos e incluso la salud que disfrutamos. Los avances de las neurociencias demuestran que cada vez que pensamos producimos sustancias químicas, que a su vez son señales que nos permiten sentir exactamente cómo estábamos pensando. Si tenemos pensamientos de infelicidad, nos sentiremos desdichados. El problema es cuando empezamos a sentir de la manera infeliz que pensamos; y empezamos a pensar negativamente como la manera en que nos sentimos. El cuerpo, entonces, manda sobre la mente. Pero resulta que el cerebro tiene una naturaleza cibernética, lo que significa que actúa como una computadora, esperando que le sea instalado un programa. Es aquí donde está la clave, pues nuestra computadora mental, así configurada, realizará cualquier instrucción que se le dé. Lamentablemente, desde niños estamos usando programas negativos que recolectamos de otras personas o que desarrollamos a través de los años, como resultado de la repetición de nuestros pensamientos negativos. Nuestra computadora mental se programa así en el nivel de las creencias, hábitos y comportamientos automáticos.
La pregunta consecuente es cómo llegar a cambiar el ciclo. Al respecto, el principio de la neurociencia es que si las células neuronales se activan conjuntamente, ellas se entrelazan creando una conexión más permanente. Además, la neurociencia ayuda a cambiar la arquitectura neurológica de nuestro cerebro, mediante tres premisas. La primera es que hay una inteligencia superior dentro de cada quien, llamada divina, espiritual o subconsciente. La segunda es que nuestros pensamientos y nuestras propias reacciones pueden crear un cuerpo sano o un cuerpo enfermo. La psico-neuro-inmunología demuestra la conexión existente entre mente y cuerpo. La tercera es que cada persona puede reprogramarse a sí misma para llegar a ser otra. Todo lo anterior nos conduce a eliminar la programación vieja y negativa e instalar programas nuevos y positivos en el cerebro. Lo primero es comenzar el día planteándonos la mejor idea que podemos tener de nosotros mismos. Si las personas empiezan a decirse” yo puedo eliminar la culpa, la vergüenza, el miedo, la tristeza, la sensación de no merecer, de no valer, si desterramos los pensamientos destructivos, empezamos a liberarnos. ¡Hagámonos un diálogo interno constructivo! Otro método es la relajación. La meditación profunda, en la que se pierde la noción de tiempo y espacio, puede ayudar a la conversión. Es con ella con la cual el pensamiento se convierte en la experiencia en sí, en lo real que cualquier otra cosa. Las grandes ideas surgen cuando uno está relajado. Démosle nuevos conocimientos a nuestra mente y nuevas experiencias al cuerpo. Pasemos del pensar positivo, al hacer positivo, y de aquí, al ser positivo.

lunes, 5 de julio de 2010

Falacias de la Comuna

Isaac Villamizar
La Ley de Comunas de actual discusión se basa, entre otras, en tres falacias, que a la vez son aberraciones jurídicas constitucionales.
La primera es señalar en la Exposición de Motivos que se promueve la creación de una nueva instancia de gobierno territorial, la del poder comunal, con particularidades y características que la diferencian de las otras instancias de gestión gubernamental. A este embuste hay que agregarle el texto normativo del artículo 1, donde se afirma que con la entidad local socialista de la comuna los ciudadanos ejercen el Poder Popular; y del artículo 63, según el cual las instancias del Poder Popular surgen por iniciativa del pueblo organizado en ejercicio de su soberanía, ante cuyo Poder Popular supremo los demás órganos y entes del Poder Publico deben rendir sumisión y apoyo. Al respecto, es oportuno recordar que la Constitución, conforme a su artículo 7, es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a la Constitución. En la Constitución vulnerada a diario, no existe ningún “Poder Popular”, ni mucho menos un “Poder Comunal”. La Carta Magna es muy clara cuando dispone en su artículo 136 que en Venezuela el Poder Público se distribuye, territorialmente, entre el Poder Municipal, el Poder Estadal y el Poder Nacional; y éste se divide, funcionalmente, en Poder Legislativo, Poder Ejecutivo, Poder Judicial, Poder Ciudadano y Poder Electoral. Agrega la Constitución que es en estas ramas del Poder Público – no en otras ilusas - donde se ejercita el Principio de Colaboración entre Poderes.
La segunda falsedad de la Ley de Comunas es darle base legal a la Comuna en el artículo 173 de la Carta Magna, como menciona la Exposición de Motivos. Esta disposición remite a la legislación sobre el régimen municipal –no a una Ley de Comunas - para la creación de otras entidades locales dentro del territorio municipal. ¿Qué menciona la vigente Ley Orgánica del Poder Público Municipal, del 2009, sobre otras entidades locales municipales? Expresamente señala el artículo 19 ejusdem que además de los Municipios, son entidades locales territoriales los distritos metropolitanos, las parroquias y demás demarcaciones dentro del territorio del Municipio, tales como la urbanización, el barrio, la aldea y el caserío. Por ninguna parte aparece la Comuna en la ley que, constitucionalmente, tiene facultad para crear entidades locales. Por lo tanto, es una distorsión la base legal de la Comuna. Afirmar en esta ley que “la comuna es una entidad local socialista, constituida por iniciativa soberana del pueblo organizado, donde y a partir de la cual se edifica la sociedad socialista” y agregar que “la comuna debe organizarse a partir del ámbito geográfico determinado por el conjunto de comunidades que la conforman”, es la aberración jurídica constitucional más evidente del “Derecho Socialista”. La tercera argucia de la Ley de Comunas es pretender con la Comuna construir el “Estado Socialista”. El único Estado que conocemos por la Constitución, según sus primeros seis artículos, es el libre e independiente, el Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, el Estado federal descentralizado en los términos consagrados en la propia Constitución, el Estado cuyos órganos emanan de la soberanía popular y no de imposiciones autócratas. Motivar en la Exposición de Motivos de esta Ley que la Comuna es un espacio socialista, que la Comuna promueve la construcción del Modelo Económico Socialista, que con la susodicha ley se abren las compuertas para la construcción de un espacio geográfico socialista, y agregar en el articulado que la ley establece las normas que regulan la edificación del Estado Comunal, es la trampa más grande de esta bazofia revolucionaria. Plantear en la ley, en su artículo 7, que la Comuna tiene como finalidad “desarrollar y consolidar el Estado Comunal como expresión del Poder Popular y soporte para la construcción de la sociedad socialista” es el zarpazo más hiriente y criminal que se le da a la Constitución.





Mi saludo cordial

Isaac Villamizar
El saludo, en cualquier cultura, denota la forma cortés en que una persona hace notar a otra su presencia o a través del cual se inicia una conversación. El ser humano es amistoso en su esencia, y el saludo es la apertura al diálogo. El apretón de manos y el beso es la manera más universal de saludar. El beso toma diferentes significados, dependiendo de la parte del mundo en que se dé.
En Europa lo más usual son dos besos en la mejilla entre personas conocidas, y un apretón de manos cuando no lo son. En Italia también son dos besos, pero comenzando desde el lado contrario y sin importar el sexo de la persona, al ser conocidos. En Bélgica, Alemania, Suiza y Holanda lo normal es dar tres besos, empezando por la derecha. En Rusia es conocida la tradición de los tres besos y en algunas regiones hasta seis. Persiste la costumbre antigua de besarse en la boca, tal como lo dejaron en recuerdo fotográfico los líderes soviético y alemán Breznev y Honecker. Los británicos, reacios al contacto, prefieren el saludo de manos. El beso esquimal no es otro sino frotarse la nariz, porque en su cultura besar significa olor. Las chicas de la Polinesia, al saludar, pegan su nariz a las de su pareja y aspiran por unos instantes. En Hawaii – tal como nos ocurrió – al bajar del avión lo típico es ser recibido con un beso y la Flower Lei o Guirnalda de orquídeas y nardos, la cual deberá ser retirada en privado. En América Latina lo normal es un solo beso en la mejilla entre conocidos y familiares, a excepción de Argentina, en donde los hombres suelen darse dos besos. En tribus africanas de Malawi se saludan con la intervención y movimiento de los genitales y pechos, hasta cierto número de veces, pues más allá implicaría una incitación. Consideran un peligro besarse, pues desde la antigüedad creen que el alma se les puede escapar por la boca. En China y Japón no se tocan para nada. Se inclina la cabeza y mientras mayor la reverencia, mayor el respeto. Los besos apasionados se dan en el cuello o en las manos, pero nunca en los labios. En la India, con las manos juntas en el pecho, se dicen “Namaste”. Si la persona es de mayor rango, se inclinan y se tocan los pies. En los musulmanes lo más común es estrechar las manos, mientras dicen “salam aleikum”, tanto entre hombres como mujeres. Pero entre ambos nunca se tocan, a no ser que sean familiares, dándose una palmada en la espalda, proseguida de tres besos. En Venezuela es muy común utilizar expresiones muy coloquiales como “epa”, “épale”, “qué más”, entre amigos y en un contexto muy informal, lo cual es común entre hombres.
Las relaciones humanas enseñan que un saludo verbal, acompañado de una sonrisa y el nombre de la persona a quien saludamos, nos abren muchas puertas y causan grata impresión desde el comienzo. En el chateo y redes sociales del mundo informático amistoso de hoy, el saludo ya ha tomado su particularidad. Se dan toques digitales, se envían emoticonos para reforzar las expresiones de saludos afectuosos, y hasta se llama la atención del internauta con zumbidos. En nosotros ha quedado enraizado el saludo flemático y reservado inglés, que nos en enseñaron, de niño, en Riverston School, en Londres. Siempre al intentar guardar las distancias, en un primer momento, ofrecemos la mano tanto a hombres como mujeres, acompañado de nuestro nombre. Con la familiaridad se hace efusiva nuestra sangre latina, para combinar el beso a la dama con “mi cordial saludo”, “mi aprecio de siempre”, “mi cariño y mi estrecho abrazo.”



Percepción Socialista

Isaac Villamizar
Todos los seres humanos captamos estímulos mediante sensaciones. Estas corrientes de información nos llegan a través de los cinco sentidos. Al llegar al cerebro, le damos un significado, con base a nuestras experiencias. A esto es lo que, en Psicología, se llama percepción. Ella es el proceso mediante el cual el individuo selecciona, organiza e interpreta la información sensorial, para crear una imagen significativa del mundo. La percepción de una situación influye en la forma de actuar de una persona motivada.
La percepción es el primer proceso cognoscitivo por el cual el individuo capta datos del exterior y con el cual la especie animal, incluido el ser humano, forma una representación de la realidad de su entorno. En la percepción se encuentran inseparablemente las sensaciones con los elementos interpretativos. El proceso de percepción es de carácter inferencial y constructivo, generando una representación interna de lo que sucede en el exterior al modo de hipótesis. Para ello se usa la información que llega a los receptores y se va analizando paulatinamente, así como información que viene de la memoria, tanto empírica como genética, que ayuda a la interpretación y a la formación de la representación. La memoria contribuye a terminar de completar la decodificación e interpreta el significado de lo recuperado, dando significado, sentido y valor. Esto permite la generación de un modelo.
Los mercadólogos estamos claros que pueden surgir diferentes percepciones del mismo estímulo, debido a tres procesos de percepción: la atención selectiva, la distorsión selectiva y la retención selectiva. En la atención selectiva se conoce que la gente está expuesta a una norme cantidad de estímulos diarios, pero es más probable que advierta los estímulos que espera y estén relacionados con su necesidad presente. La distorsión selectiva describe la tendencia de la gente a tergiversar la información, de acuerdo con sus propias ideas. Aquí la gente interpreta la información de manera que ésta apoye en lugar de contradecir sus preconcepciones. La información que recibe la adecúa, a toda costa, con la que ya existe en su mente. Según la retención selectiva, la gente olvida mucho lo que aprendió, pero tiende a retener en la memoria la información que apoya sus actitudes y creencias. Se inclinará a recordar los puntos positivos de una situación y a rechazar u olvidar los negativos.Este socialismo manipulador de estímulos, conoce todo lo que hemos expuesto. La mayoría de la gente se pregunta por qué los adeptos a este proceso revolucionario van contra la pared, contra la realidad, contra toda lógica. Es porque su percepción es muy distinta a la nuestra. Ha sido maniobrada la información para estimular en los pobres incautos un modelo muy diferente de la realidad. Es su realidad intervenida por los especialistas revolucionarios en maniobrar la atención, distorsión y retención selectiva de la percepción. Por eso, si la comida se pudre, para ellos no importa. De algún lado saldrá comida buena. Si el país se cae pedazos en empleo, PIB, inflación, ello no es cierto, porque hemos tenido el mayor crecimiento económico en América Latina. Si la producción interna y el sector privado están furibundamente lesionados, así debe ser porque para eso el gobierno importa y los pobres deben tener lo mismo que los ricos, sin trabajarlo. Por eso, en la artimaña socialista de la percepción, la mentira se convierte en verdad o viceversa.







Abogado prudente

Isaac Villamizar
En nuestros 25 años de ejercicio profesional.
La prudencia es la virtud de actuar en forma justa, adecuada y con cautela. Los Escolásticos la definían como la “recta ratio agibilium”. Es la virtud de comunicarse con los demás a través de un lenguaje claro, literal, cauteloso y pertinente. La prudencia implica respetar los sentimientos, la vida y las libertades de las demás personas.
Quien es prudente se adelanta a las circunstancias, toma mejores decisiones, conserva la compostura y el trato amable en todo momento. La persona prudente forja una personalidad decidida, emprendedora y comprensiva. La prudencia nos ayuda a reflexionar y a considerar los efectos que pueden producir nuestras palabras y acciones, teniendo como resultado un actuar correcto en cualquier situación, por difícil que sea.
El valor de la prudencia no se cultiva a través de una apariencia, sino por la manera en que nos conducimos ordinariamente. Lo que nos cuesta más trabajo en realidad es pensar y conservar la calma cuando se presentan los problemas. La gran mayoría de nuestros desaciertos en la toma de decisiones, en el trato de las personas o al formar opinión, se deriva de la precipitación, la emoción, el mal humor, una percepción equivocada de la realidad o la falta completa y adecuada de información.
La falta de prudencia siempre tendrá consecuencias en todos los niveles, ya sea personal y colectivo, según sea el caso. El ser prudente no significa tener la certeza de no equivocarse. Por el contrario, la persona prudente muchas veces ha errado, pero ha tenido la habilidad de reconocer sus fallos y limitaciones, aprendiendo de ellos. Ella sabe rectificar, ofrecer disculpas, pedir perdón y solicitar consejo.
El valor de la prudencia nos hace tener un trato justo y lleno de generosidad hacia los demás, edifica una personalidad recia, segura, perseverante, capaz de comprometerse en todo y con todos. La persona prudente genera confianza y estabilidad en quienes le rodean, seguros de tener un guía que los conduce por un camino firme.
En la Universidad nos enseñaron que una de las cualidades más preciadas en un abogado era la prudencia. Un abogado prudente nunca se atrevería a poner en riesgo su prestigio profesional, cometiendo una irreflexión, una torpeza, una indiscreción. Un abogado prudente siempre asesoraría con el criterio más conveniente para su cliente. Un abogado prudente evitaría tomar al pie de la letra todo lo que oye o lo que lee. Un abogado prudente siempre pensaría antes de actuar. Un abogado prudente sería siempre discreto y no revelaría los secretos que le confiaran. Un abogado prudente tomaría como regla el no hablar más de la cuenta en cualquier ocasión. Un abogado prudente prevería las consecuencias que su consejo o que sus actos pudieran tener en el ejercicio del Derecho.Un abogado prudente sabría que depositan en él sentimientos encontrados, alegrías y frustraciones, dichas y penas, con los cuales habría que trabajar con tino. Un abogado prudente estaría claro que en muchas ocasiones la integridad y las libertades fundamentales de su cliente estarían en sus manos, para preservarlas con el consejo y orientación oportuna. Ese es el propio valor de la prudencia en un abogado. Esa es la prudencia que hemos aprendido a ejercer en 25 años. No en vano, Calderón de la Barca afirma: “El valor es hijo de la prudencia, no de la temeridad.”



Madre sin vida

Isaac Villamizar
A toda madre le encanta que la atiendan. Se siente halagada si están pendientes de lo que le gusta y le hace falta. Pero el esmero en complacer sus requerimientos no debe ser sólo de la familia. El Estado, según el postulado constitucional, debe proteger integralmente a la maternidad, que no sólo se impone prestar hasta el parto y el puerperio, sino también en la condición que ella asume para sostener un hogar.
La ONG Save the Children acaba de publicar, por undécima vez, su Informe anual sobre los mejores y peores países del mundo para ser madre. La clasificación muestra las enormes diferencias, de vida o muerte, entre dar a luz en uno u otro país. Noruega encabeza el listado del cuidado ideal para las mamás. Una mujer nórdica que hoy dé a luz ha elegido el momento para quedar embarazada, después de recibir 18 años de educación y utilizar métodos anticonceptivos para tener el control sobre su vida sexual. Tras el parto, asistido por personal médico ultra capacitado, disfrutará de licencia postnatal entre 46 y 56 semanas. Muy difícilmente verá morir a su hijo antes de los 5 años. Y si todo va bien, ella vivirá hasta los 83 años. Después de Noruega siguen en el ranking Australia, Islandia, Suecia, Dinamarca, Nueva Zelanda, Finlandia, Países Bajos, Bélgica y Alemania.
En la cola está Afganistán, en el puesto 160. Una mujer afgana, el día del parto, tendrá un alto riesgo de morir. Una de cada ocho fallecerá por complicaciones antes o después del nacimiento. Sólo el 14 % de las madres serán asistidas en el alumbramiento. En Afganistán la mujer únicamente ha ido 5 años al colegio y sólo el 16 % usa anticonceptivos. Su expectativa de vida no pasa los 44 años. Y alguno de sus hijos morirá antes de los 5 años, por una enfermedad fácilmente evitable.Venezuela se encuentra en un lejano puesto 63 del listado. En nuestro país la mayoría de los hogares monoparentales son de madre soltera, que no puede, como mujer sola, costearse el cuidado infantil ni puede permitirse el lujo de una casa decente. El 12 % de las muertes maternas son por aborto en adolescentes. Una madre nuestra soltera y precoz no tiene acceso a la leche, al queso, a la mantequilla, a los nutrientes y a las vitaminas, menos aún con este desabastecimiento. Una madre soltera venezolana no tiene tiempo para realizarse como tal, de disminuir su ritmo de vida, de tranquilizarse durante el postnatal, de disfrutar plenamente de sus hijos bebés. Porque una madre venezolana tiene una inmensa responsabilidad en mantener un trabajo a tiempo completo, si lo consigue. Una madre venezolana tiene gastos adicionales para encontrar a alguien que cuide a los niños mientras está en su trabajo. Una madre venezolana, si no tiene un seguro de vida colectivo en su labor, no puede pagar una prima para cubrir una póliza suficiente.



Con la nariz tapada

Isaac Villamizar
La FAO reveló en el 2009 que existen 6.800 millones de habitantes en el mundo, de los cuales 1.020 millones son desnutridos crónicos. Según la OMS, 884 millones no tienen acceso a agua potable y hay 18 millones de muertes por año debido a la pobreza, la mayoría de ellas en niños menores de 5 años.
2.300 contenedores de PDVAL, con más de 70.000 toneladas de alimentos descompuestos, entre ellos carne, pernil, arroz, pasta, leche en polvo, mantequilla, sal y aceite, no sólo es la evidencia de cómo este gobierno ataca a los pobres por donde son más débiles, el estómago. Es también el destape de cómo esta revolución, imbuida en la corrupción, tiene 11 años oliendo a nauseabunda.
La patria socialista como no ha podido afincar su ideología trasnochada, cumpliendo al pie de la letra su vergonzoso lema, ha decretado la muerte por hambre de los pobres venezolanos. Es una actitud de miseria, de podredumbre, de desventura oficial. Y mientras tanto, el gobierno pretende esconder su ineficacia y torpeza en el manejo de la importación y distribución alimentaria, atacando ferozmente al sector productivo privado, que es el empleador y abastecedor, con calidad, de la poca estantería que se observa surtida. Es un gobierno que arrasa, cual marabunta, todo lo que encuentra a su paso y le pone ganas arbitrarias, volviéndolo añicos. Se come lo bueno y deja lo podrido al sector desnutrido. Es, ni más ni menos, el auténtico Capitalismo de Estado.
Lo paradójico es que la Constitución vigente, fruto del pensamiento oficialista, pregona en su artículo 305 que la seguridad alimentaria se entiende como el acceso oportuno y permanente a los alimentos por parte del público consumidor; que la seguridad alimentaria se alcanza desarrollando y privilegiando la producción agropecuaria interna (no en contenedores de puertos). Es más, la Carta Magna califica la producción de alimentos (no su importación) como de interés nacional y fundamental para el desarrollo económico y social de la Nación. Y la incongruencia gubernamental prosigue con los postulados de la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, reformada recientemente por el oficialismo, según Gaceta Oficial 39.358 del 01 de Febrero de 2010. Allí se asegura que la norma pretende la defensa, protección y salvaguarda de los derechos e intereses individuales y colectivos en el acceso de las personas a los bienes y servicios, para la satisfacción de las necesidades, en resguardo del derecho a la vida y la salud del pueblo. Como se nota, nada más lejos de la verdad. Este es un gobierno que en 11 años ha sido sordo, ciego y mudo ante los verdaderos requerimientos del pueblo y ante el progreso efectivo de la Nación. Pero ahora, a su actitud indolente, hay que sumarle su condición maléficamente inodora. Porque ante tanta corrupción y descompostura, camina por la senda tortuosa revolucionaria, con la nariz tapada.