lunes, 5 de julio de 2010

Percepción Socialista

Isaac Villamizar
Todos los seres humanos captamos estímulos mediante sensaciones. Estas corrientes de información nos llegan a través de los cinco sentidos. Al llegar al cerebro, le damos un significado, con base a nuestras experiencias. A esto es lo que, en Psicología, se llama percepción. Ella es el proceso mediante el cual el individuo selecciona, organiza e interpreta la información sensorial, para crear una imagen significativa del mundo. La percepción de una situación influye en la forma de actuar de una persona motivada.
La percepción es el primer proceso cognoscitivo por el cual el individuo capta datos del exterior y con el cual la especie animal, incluido el ser humano, forma una representación de la realidad de su entorno. En la percepción se encuentran inseparablemente las sensaciones con los elementos interpretativos. El proceso de percepción es de carácter inferencial y constructivo, generando una representación interna de lo que sucede en el exterior al modo de hipótesis. Para ello se usa la información que llega a los receptores y se va analizando paulatinamente, así como información que viene de la memoria, tanto empírica como genética, que ayuda a la interpretación y a la formación de la representación. La memoria contribuye a terminar de completar la decodificación e interpreta el significado de lo recuperado, dando significado, sentido y valor. Esto permite la generación de un modelo.
Los mercadólogos estamos claros que pueden surgir diferentes percepciones del mismo estímulo, debido a tres procesos de percepción: la atención selectiva, la distorsión selectiva y la retención selectiva. En la atención selectiva se conoce que la gente está expuesta a una norme cantidad de estímulos diarios, pero es más probable que advierta los estímulos que espera y estén relacionados con su necesidad presente. La distorsión selectiva describe la tendencia de la gente a tergiversar la información, de acuerdo con sus propias ideas. Aquí la gente interpreta la información de manera que ésta apoye en lugar de contradecir sus preconcepciones. La información que recibe la adecúa, a toda costa, con la que ya existe en su mente. Según la retención selectiva, la gente olvida mucho lo que aprendió, pero tiende a retener en la memoria la información que apoya sus actitudes y creencias. Se inclinará a recordar los puntos positivos de una situación y a rechazar u olvidar los negativos.Este socialismo manipulador de estímulos, conoce todo lo que hemos expuesto. La mayoría de la gente se pregunta por qué los adeptos a este proceso revolucionario van contra la pared, contra la realidad, contra toda lógica. Es porque su percepción es muy distinta a la nuestra. Ha sido maniobrada la información para estimular en los pobres incautos un modelo muy diferente de la realidad. Es su realidad intervenida por los especialistas revolucionarios en maniobrar la atención, distorsión y retención selectiva de la percepción. Por eso, si la comida se pudre, para ellos no importa. De algún lado saldrá comida buena. Si el país se cae pedazos en empleo, PIB, inflación, ello no es cierto, porque hemos tenido el mayor crecimiento económico en América Latina. Si la producción interna y el sector privado están furibundamente lesionados, así debe ser porque para eso el gobierno importa y los pobres deben tener lo mismo que los ricos, sin trabajarlo. Por eso, en la artimaña socialista de la percepción, la mentira se convierte en verdad o viceversa.







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